CARBALLAL: UNA BODEGA FAMILIAR CON AMOR POR LA VITICULTURA

Tradición e Innovación

En nuestra bodega de las Rías Baixas apostamos por que la tradición que nos caracteriza, tras más de 40 años de recorrido, se complemente con la permanente búsqueda de la innovación. Queremos elaborar albariños auténticos, capaces de seducir desde dentro y desde fuera. Es por ello que decidimos asumir riesgos que nos llevan a ser una de las bodegas con más iniciativas y proyectos:

  • Nuestro padre, Benito Vázquez, fue uno de los impulsores de las primeras plantaciones de albariño en las Rías Baixas en los años 70. Es el fundador de nuestra bodega, distinguido como Cabaleiro do Albariño y condecorado con una Medalla de Galicia en el año 2005 por su trayectoria emprendedora. Fue él quien nos transmitió la ilusión y  la mentalidad del trabajo auténtico en las viñas y el vino.  
  • En los 80 formamos parte del pequeño grupo de viticultores y bodegueros que impulsaron la constitución de la D.O. Rías Baixas.
  • Somos una de las pocas bodegas (¡se cuentan con los dedos de una mano!) que, a día de hoy, cuentan con cepas viejas en su viñedo. Con ellas, elaboramos albariño Carballal.

 

  • Fuimos la primera bodega del Salnés en adquirir envases de acero inoxidable para la elaboración de Albariños.
  • Somos pioneros en el mantenimiento del viñedo con cubierta vegetal permanente. En su momento pocos creían en la eficacia de este método. Sin embargo, hoy sabemos que esta cubierta es lo mejor para la cepa: ayuda a su longevidad y a la maduración de la uva, evita el estrés de las cepas, aporta materia orgánica natural e incluso colabora con la sostenibilidad del planeta al retener el CO2 en el suelo.
  • Desde 2004 elaboramos el que fue el primer coupage del Salnés, nuestro 7 Cepas, elaborado con albariño, loureiro y treixadura.
  • En 2015 lanzamos Floreano e Punto, un albariño que lleva al extremo la elaboración artesanal al macerar la uva como se hacía en los vinos de antaño.
  • Próximamente lanzaremos también un albariño con un nivel de sulfitos por debajo de 40mg/litro; todo un desafío enológico para el que, de nuevo, nos situamos en primera línea de salida. Su nombre, una declaración de intenciones: Prólogo.